viernes, 16 de octubre de 2015


Formas Particulares de Enseñar


enseñar con expresiones mutuas de afecto


Enseñar a un niño, y en especial a uno pequeño, es comprenderlo, escucharlo, mirarlo, acompañarlo, y acunarlo, haciéndole sentir que el entorno es un lugar para ser transitado a partir de la confianza en sus posibilidades enseñar […] a niños pequeños no significa reproducir formas escolarizadas ni asistenciales  sino habilitar formas particulares, semejantes a aquellas que desarrolla la cultura hogareña, pero recontextualizadas a la vida de las instituciones y a la variedad de formas de organización que estas presentan (Picco y Soto, 2013; pág.; 71)

En esta oportunidad hablaremos del capitulo “FORMAS PARTICULARES DE ENSEÑAR” que se encuentra en el libro “Experiencias de Educación y Cuidado para la Primera Infancia” de Paula Picco y Claudia Soto. Nos pareció fundamental este texto porque explica el tema que hemos elegido desarrollar,que es, el vinculo que se crea entre el niño o la niña y su educadora o educador. Este vinculo provoca una comunicación intima y personal que se da  través de caricias, miradas, gestos y palabras y  se va construyendo en el día a día, en la cotidianidad, como así también en las actividades personalizadas. Es fundamental tener en cuenta que el niño posee una historia personal, sus preferencias y estilos de relación, que lo hacen diferentes uno de otros, y esto ayudara a la educadora o educador a interpretar y comprender sus necesidades, deseos e intereses, y poder así dar respuesta a cada uno de estos. 
"Las actividades cotidianas, como el alimentar, higienizar y hacer dormir, ofrecen situaciones privilegiadas donde el educador y el niño se comunican a través del contacto corporal, la mirada, la palabra o el sonido, y en las que se puede generar un alto grado de bienestar y de aprendizaje para ambos. durante las propuestas de actividad, la sensibilidad emocional y cercanía corporal del educador le permite sentir la calidez del afecto que necesita para iniciarse en la exploración, el conocimiento del entorno y ganar autonomía progresiva." (Picco y Soto, 2013; pág.; 73)
En este sentido, las intervenciones por parte de la educadora o educador son las de guiar la participación de los niños realizando acciones conjuntas,muestra cómo hacer, promoviendo acciones que ellos solos aun no puede realizar. así, los adultos “toman su voz” para nombrar aquello que señalan poniendo palabras a sus gestos; sostienen por él los objetos que aún no pueda asir; caminan con el niño en brazos para mostrarle el mundo (Picco y Soto, 2013; pág.; 74)
finalizada esta pequeña reseña, dejamos este enlace donde esta el libro para poder profundizar mas sobre el tema...
http://repositorio.educacion.gov.ar:8080/dspace/handle/123456789/109823



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